LA INFANCIA, UN TIEMPO ÚNICO

Hace ya cuestión de 3 meses, fui a una librería en busca de cuentos relacionados con Egipto. Cuando me acerqué a la sección Infantil, uno de las portadas de un cuento me eclipsó. Primero me llamó la atención el nombre del cuento "Comenoches", pensado que hablaría de monstruos , tema estrella en mi clase, prueba de ello es el cuento "¡Te voy a comer! (cada vez que le dicho, os voy a contar un cuento, el que reclaman es este). Cuando lo abrí, comprobé que de monstruos no trataba, pero sus imágenes me volvieron a eclipsar, me sumergió en una hermosa paleta de colores, así que decidí llevármelo para mi clase verde.

Este ha sido el cuento de la semana...
“Todas las noches, la Luna cabalga escoltando a la oscuridad alrededor del mundo. Y justo detrás de la Luna, al filo del amanecer encontrarás a Comenoches.
Mordisquea la oscuridad, saborea las estrellas y le va abriendo el camino a su amigo el sol.
Pero resulta que una vez Comenoches se negó a comer ni un solo pedacito más de noche.
¿Qué sucedió entonces?, al principio todo fue bien, la gente se despertaba y descubría cosas que jamás habrían imaginado, animales nocturnos, perfumadas flores cuyos pétalos sólo se abrían de noche. Pasado un tiempo, no resultaba tan mágico que siempre fuera de noche…”.