PADRES HIPERPROTECTORES





Las tutorías que en nuestra práctica diaria mantenemos con los padres, nos permiten observar diversos estilos educativos y diferentes modelos de familia.
Me gustaría hacer una breve reflexión sobre los padres que adoptan, de forma consciente o inconsciente, una educación basada en la hiperprotección con respecto a sus hij@s, ya que esta posición a posteriori conlleva ciertas barreras en la construcción de la identidad y autonomía de sus hij@s.

Definiríamos una familia hiperprotectora como aquellos padres que sustituyen continuamente a sus hij@s, hacen su vida más fácil e intentan eliminar todas las dificultades hasta llegar a intervenir directamente haciendo las cosas en su lugar.

Alguna de las características de este tipo de familia serían las siguientes:
•La intervención inmediata del adulto a cada mínima dificultad del hijo.
•Preocupación excesiva por la salud física, la alimentación, el aspecto estético, el éxito y el fracaso escolar, la socialización, el deporte...
•Búsqueda de posibles dificultades para anticiparlas y prevenirlas.
•Los padres se sitúan en una posición de superioridad y los hijos en una posición de inferioridad.
•Los padres raramente son capaces de intervenir con correctivos autoritarios.
•El mensaje principal que recibe el hijo es la de aceptar los privilegios que la situación ofrece sin tener que poner esfuerzo y sacrifico de su parte.

Lo que los padres no tienen en cuenta, que al aplicar estos principios o acciones educativas sus hij@s están percibiendo otro tipo de significados emergentes tal y como:

•Los premios y los regalos no dependen de lo que hago o de los resultados que obtengo puesto que las cosas me corresponden por derecho y no me he de cansar para conseguirlas.
•La frase: Lo hago todo por ti porque te quiero pasa a significar lo hago todo por ti porque quizás tú sólo no podrías.
•Los hijos acaban por rendirse sin luchar, renunciando al pleno control de su vida y confiándola cada vez más a sus padres.

Las consecuencias de todo esto serán que los hij@s cada vez están menos obligados a esforzarse, piden muy a menudo la ayuda de sus padres, se desaniman a la más mínima dificultad, no aceptan las frustraciones y reaccionan con agresividad si sus necesidades y sus deseos no son satisfechos

Vemos pues que el hij@, en esta fase crucial de la autoconstrucción de la identidad, puede ser obstaculizado, con su misma complicidad, en la construcción de la autonomía e independencia que debería ser la base de su identidad psicológica. Todo esto tiende a producir personas cada vez menos responsables e incapaces de asumir en primera persona el peso de sus vidas.


Publicado por Alfonso Fouce y Marc Giner

0 comentarios: