No me des todo lo que pido. A veces solo pido para ver cuanto puedo coger...
No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mi también y yo no quiero hacerlo.
No me des siempre ordenes. Si en vez de órdenes a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.
No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás, seré yo quien sufra.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decide y mantén esa decisión.
Déjame valerme por mi mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca podré aprender.
No digas mentiras delante de mi, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que dices.
Cuando yo hago algo malo, no me pidas que te diga por qué lo hice, a veces ni yo mismo lo sé.
Cuando estés equivocado en algo, admitelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos, ya que porque seamos familia no significa que no podamos ser amigos también.
No me digas que haga una cosa y tú no lo haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas aunque no lo digas. Pero nunca haré lo que tu digas y no hagas.
Ensiqame a amar y conocer a Dios. No importa si en el colegio me quieren enseñar, porque de nada vale, si yo veo que tú ni conoces ni amas a Dios.
Cuando te cuente un problema mmo no me digas: "No tengo tiempo para tonterías" o "eso no tiene importancia". Trata de comprenderme y ayudarme.
Y quiéreme y dímelo. A mi me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.
Fuente: http://www.arrakis.es/~rafab/hijos.htm
0 comentarios:
Publicar un comentario