Nuestr@s niñ@s están acostumbrados y saben bien cuáles son las rutinas. El año pasado lo primerísimo que hacían nada más llegar, era preguntar quién era el encargad@ del día, pues eso les hacía especiales esa jornada escolar. Este año, no iba a ser menos, así que desde el día 10 preguntaban , preguntaban y preguntaban, y yo sólo les podía contestar que la encargada era yo, pues aún no había llegado al cole nuestra nueva mascota. Dejamos la tortuga Pepita a los niñ@s de 3 años, pues este curso somos mayores y le damos la bienvenida a una nueva mascota, un simpatiquísimo pelícano al que tenemos que bautizar (los deberes para mañana es pensar un nombre para nuestro nuevo amigo), aunque todo apunta a que le llamemos Pepito.
Como ya sabéis, el encargad@ del día tiene una misión que cumplir; darle los buenos días a sus compis en la asamblea, decir qué día es y colocar el distintivo del tiempo atmosférico en su lugar correspondiente, pasar lista y colocar las fotos de los niñ@s que se han quedado en casa, contar uno a uno los compis que están en el cole (por lo que contamos todos los días hasta 20...26), hacer los recaditos que le manda la seño (hacer fotocopias, traer papel higiénico...), colocarse el 1º de la fila para salir al patio, apagar la luz cuando salimos del aula... y un sin fin de cosas.Y si cumple bien su misión , se lleva a casa como recompensa a nuestro pelícano, el cual debe traer al día siguiente a clase, para que el nuevo encargad@ pueda disfrutar de la compañía de este simpático animal.
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