CUENTO VIAJERO: EL CASTILLO DE TODOS LOS NIÑ@S

Hoy hemos leido las últimas líneas de nuestro cuento viajero.Durante más de mes y medio, este cuento ha ido visitando las casas de todos los niños y niñas de la clase verde. Entre todos han conseguido escribir una bonita historia de castillos habitados por brujas, dragones, príncipes y princesas a los que les han ocurrido un sin fin de historias.
Pero durante todo este tiempo el cuento carecía de título, pues la historia de todo este relato aún no había sido escrita.
Era el día para decidir entre todos cuál sería el nombre ideal para nuestro cuento. Entre:

  • El castillo de oro.
  • El castillo flequillo.
  • El castillo mornillo.
  • El castillo de todos los niñ@s.
  • El castillo guapillo.
Ha ganado el que , desde mi humilde opinión, era el más apropiado.
Rafa, el que propuso el título, ha sido el que ha dejado grabado en su portada, su nombre.



Aquí os dejo toda la historia de este cuento escrito por niños de 5 años.


EL CASTILLO DE TODOS LOS NIÑ@S

Había una vez un  castillo en el que vivía una bella princesa llamada Vanesa. La princesa estaba muy triste porque había sido encerrada en la torre del castillo por la malvada bruja Patuja.

Dentro del castillo se encontraba el dragón Ramón y el vampiro Pitiro. La princesa Vanesa estaba muy asustada y se escapó por la ventana de la torre hacia el bosque. La bruja Patuja mandó al dragón Ramón a buscar a la princesa Vanesa y salió de repente una serpiente.

La serpiente le silbó y de un hechizo la durmió. Un príncipe que llegó a caballo la besó y del sueño despertó.

Entonces llegó el caballo Rayo y la llevó de vuelta a su castillo donde le esperaban su mamá la reina Careina y el rey Poley.

Al verla llegar, la reina Careina y el Rey Poley se pusieron tan contentos, que ese día comieron patatas fritas en la torre alta y puso la mesa la princesa Vanesa.

La princesa Vanesa le preguntó a la reina Careina si podíais al bosque, y ésta le dijo que sí. Y la princesa Vanesa se fue. Se comió una manzana y se desmayó y el príncipe la rescató.

La princesa Vanesa por ser rescatada se quedó enamorada del príncipe Persa. EL rey Poley y la reina Careina le hicieron una gran fiesta a la princesa Vanesa y al príncipe Persa.

Feliz y contenta la princesa Vanesa se casó con el príncipe Persa y tuvieron una hermosa princesita llamada Margarita. Pero la malvada bruja Patuja y el vampiro Pitiro se enteraron del nacimiento de la princesita Margarita y mandaron al dragón Ramón a buscarla.
z
La reina Careina y el rey Poley estuvieron todo el rato con la princesa Vanesa y el príncipe Persa. Vieron al dragón Ramón como se acercaba por el torreón  y cogieron a la princesita Margarita y la escondieron en una habitación.

El príncipe Persa y la princesa Vanesa n consiguieron salvar a la princesita Margarita. El dragón Ramón entró por el balcón y a Margarita se llevó.

Y entonces el dragón Ramón le enseñó la princesita Margarita a la bruja Patuja que se puso muy contenta. Juntos la encerraron en el último cuarto de un torreón.

La reina Careina y el rey Poley se lo dijeron a Marta gata que fue al castillo a contárselo a la bruja Patuja.

Pero el príncipe Persa y la princesa Vanesa tenían un plan para poder rescatar a la princesita Margarita de aquel triste lugar. Ellos por la noche entrarían, mientras que la bruja Patuja y el dragón Ramón dormían, así la princesita Margarita se llevarían y ellos cuenta no se darían.
Escapándose de ese maldito castillo con una noche iluminada, la luna, lunera les ayudaba. El caballo Rayo corriendo a galope pronto se adentró en el bosque. El plan del príncipe Persa iba como se esperaba. Allí se reunieron con Arón, el caballero del reino del dragó  Pintón… A su reino llevaría y Pintón la protegería.

La princesita Margarita se hizo toda una jovencita y se enamoró del príncipe Antón que era el hijo del rey Arón. Fueron a un bosque donde vivía la bruja Patuja. La bruja Patuja vio a la princesita Margarita y se la quería comer con patatas fritas.
La princesa Margarita se lo contó al príncipe Antón que se asustó como un ratón.

Por el camino del bosque en una calesa, intentaron huir el príncipe y la princesa. Pero de la bruja no escaparon, pues por un hechizo fueron alcanzados y convertidos en piedra se quedaron, hasta que un rayo de luna nueva fueran liberados.

De la luna un rayo salió, y a los príncipes liberó. Ellos de la mano se cogieron y al castillo se dirigieron. Cerca del castillo, un olor a lentejas se desprendía por aquellas rejas. ¡Qué buenas! Decía Margarita con la tripita vacía. Y tú, Antón, si no quieres lentejas las dejas. Pero Antón como es un glotón, contestó: eso es lo que tú quisieras, comértelas enteras. Pasaron por un lago, y allí se refrescaron. Tan bien se lo estaban pasando, jugando y cantando, que no se dieron cuenta que bruja y dragoncito estaban a un paseíto.

De repente, oyeron un ruido muy fuerte y al oírlo en el cuerpo tenían un miedo de muerte. Al mirar atrás no lograron ver nada, dejaron de cantar y bailar y empezaron a caminar más deprisa. Sabían que si eran más listos que la bruja Patuja y el dragón Ramón podrían despistarlos. Y así fue, anduvieron durante mucho ratito, descansaron un poquito y cuando se dieron cuenta no estaban en peligro. ¡Uf!, por esta vez no hemos liberado.

En la torre del homenaje estaba escondido el vampiro Remiro, un salto dio y volando a la princesa Margarita cogió.
Desde una ventana saetera una flecha salió, al vampiro la cara arañó y a la princesa soltó y volando se alejó. ¿Quién me ha ayudado? – El caballero triste- respondió. La princesa las gracias le dio y el caballero triste a lomos de su caballo se marchó.

La princesa Margarita con sus padres regresó y se la comieron a besos porque la querían un montón. Pero la bruja Patuja enfadada se quedó, decidió vengarse y al príncipe Antón secuestró. Se lo llevó en su escoba y dentro de un laberinto lo dejó. ¡Pobrecito príncipe! ¿Quién será el valiente que en el laberinto se adentre?

Hace unos días vuela un águila real en el cielo azulito desde donde vio unos brillantes zapatitos que pertenecían a la princesa Vanesa. Con estos zapatitos saltaba y saltaba y al príncipe salvaba.

La princesa Margarita y el príncipe Antón muy contentos se fueron de excursión. Vieron en un estanque un cisne real y una mariposa de alas hermosas y en ese bello lugar muy enamorados quisieron invitar a sus amigos a una gran fiesta en el castillo encantado.

La princesa Vanesa y el príncipe persa han ido a la playa y se han bañado en el mar con las olas y los peces. Estaban muy contentos porque se han despedido de la bruja Patuja y el dragón Ramón.

Allí en la playa tenían otro castillo que era amarillo y en ese castillo vivía una bruja que era prima de la bruja Patuja que se llamaba Maruja y un dragón glotón que se llamaba Manolón.

La princesita Margarita tiene la cara muy bonita y al príncipe Antón le molaba un montón.

Con princesas encantadas y castillos embrujados hemos disfrutado. Y llegaron al final de este cuento singular escrito por niños y niñas de un ingenio sin igual.

Colorín , colorado,
este cuento se ha acabado.






2 comentarios:

Miren dijo...

Simplemente chulísimo, enhorabuena.

Susana susanaor27@gmail.com dijo...

Gracias Miren, yo lo guardo en un rinconcito especial de la biblioteca de mi casa. Una reliquia así merece un lugar privilegiado.