LA INFANCIA, UN TIEMPO ÚNICO

El pasado miércoles la bruja Patuja, la vampiresa Pitiresa, la fantasma Pasma y la princesa Vanesa aparecieron por sorpresa en nuestro castillo.

Los niños y niñas de la clase verde estábamos trabajando en silencio , cuando de repente escuchamos unas voces cantando "El patio de mi casa es particular..."

Cuenta la historia que una bruja llamada Patuja iba encerrando en diferentes castillos a la princesa Vanesa .El martes por la tarde debieron escondarse en el nuestro.
Pero la princesa Vanesa no estaba asustada pues con sus nuevas amigas jugaba.
Vanesa como es tan buena, enseñó muchísimos juegos, a estos personajes de cuento que normalmente sólo hacen el mal y dan miedo a los niños.

La princesa Vanesa le preguntó a los niños si alguna vez habían visto a su caballero, ellos les contestaron que sí, y que habían oido hablar de un bufón.
Recordamos entre todos y con la ayuda de la bruja Patuja, que para llamar al caballero había que tocar la trompeta mágica, que él mismo nos había dejado. Pero como suele pasar en estos casos, la trompeta no aparecía, asi que toos gritamos con muchas fuerza "Caballeroooooooooooooo, Caballerooooooooooooo, Caballerooooooooo".

Y tachán .............

El caballero ya no se podía llamar el caballero triste, asi que entre todos decidimos que se llamaría el Caballero contento.


Como todos estaban tan contentos, decidieron invitarnos a un gran banquete medieval.
 Primero la Bruja Patuja, nos dió unos ricos dedos verdes de Bruja.

¡Estaban deliciosos!






La vampiresa piteresa nos enseñó un hechizo que tuvimos que bebernos para convertirnos en auténticos caballeros fuertes y bellas princesas.En él habia todo tipo de insectos que habitan en los castillos.


La fantasma Pasma también nos invitó en este banquete medieval a una rica gelatina de fresa, que tuvimos que comernosla con las manos, pues en aquella época no existían los cubiertos.